7 años después, muchas inmobiliarias de la burbuja siguen en concurso de acreedores

Hace unos días, visitando una interesante web que explica temas sobre concursos de acreedores (www.concurso-de-acreedores-de-liquidacion.com/ ) quise revisar casos recientes de disputas legales sobre empresas en España y encontré que aún existen compañías inmobiliarias de la burbuja en largos procesos concursales. 7 años después del estallido de la burbuja, muchos continúan luchando por obtener lo que les corresponde y que alguna vez fue dado en buena fe a estas firmas. 

Los últimos coletazos de la burbuja inmobiliaria, que creo monstruosas empresas de promoción y construcción, sigue dejando compañías destruidas casi 6 años después. En esta oportunidad, los acreedores se muestran esperanzados porque el fin de Aifos está cerca. 

Recientemente, el Tribunal responsable de la aprobación del concurso de acreedores citó a la reunión del acreedor el día 31 de Octubre de 2014. En dicha reunión todo acreedor deberá acogerse a una de las siguientes opciones: 

• ​​Opción 1: Aprobar la propuesta Aifos sobre la forma de pagar los créditos  mediante un convenio. 
• Opción 2: Participar de una nueva propuesta para volver viable a Aifos e impedir que se cierre la compañía a través de conversiones de deuda en acciones. Esta opción será propuesta por agrupaciones de acreedores.
• Opción 3: Hacer una la liquidación total que implique cerrar la empresa definitivamente. Todos los activos serán vendidos y sólo algunos de los acreedores recibirán el dinero (acreedores masivos, acreedores privilegiados y posiblemente no quede dinero dinero para los acreedores ordinarios). 

Muchos acreedores han cuestionado la Opción 1, ya que saltan una serie de preguntas a la palestra: ¿Confiarías nuevamente en AIFOS? ¿Estarías dispuesto a recibir sólo el 50% del dinero y esperar 9 años hasta obtener sólo el 20% y 10 años para obtener el resto? ¿Continuará la empresa siendo viable en diez años si los gerentes actuales continúan gobernándola? 

Esperaremos con expectativa las conclusiones de dicha reunión y esperamos que se favorezcan los intereses de las mayorías para minimizar el impacto social de este concurso de acreedores.